Ya hemos dejado atrás la Gran Fiesta de la Calçotada de este año 2018 que tuvo lugar en Valls el último fin de semana de Enero, con el domingo 28 de Enero como día clave de la jornada. Una vez celebrada podemos decir que nos encontramos en el ecuador de la temporada del calçot de este año.
Ese mismo fin de semana pasaron por nuestra casa más de 600 comensales, todos preparados para degustar nuestros menús de calçotada que ya llevamos sirviendo desde finales del año pasado.
Este año la cosecha de la cebolla del calçot es buena, y nos ha dejado jornadas de todo tipo. Sin ir más lejos, el fin de semana de la Fiesta de la Calçotada se presentó con un día caluroso y soleado, haciendo que varios clientes decidieran tomar el vermut, o incluso el café, en nuestra terraza.
El siguiente, el primer fin de semana de Febrero, fue una jornada totalmente antagónica, pues con la coincidencia de la Fiesta de la Virgen de la Candelera de Valls se presentaron días con frío y lluvia, haciendo quizás más apetitosa la degustación de la calçotada.
Quizá tendremos que hacer caso del refrán catalán popular: “Si la Candelaria plora, de l’hivern ja estem fora; si la Candelaria riu, torna-te’n al niu; tant si riu com si plora, de l’hivern ja estem fora.”
Fuera o no del invierno en el restaurante continuaremos sirviendo calçots hasta que la temporada finalice, ya sea por raciones, para llevar, o con los menús de calçotada:
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